Sí, ¡Recolectando y guardando todos los datos posibles! Aunque no los uses ahora, serán clave para tomar mejores decisiones y aumentar el valor de tu campo, antes de lo que crees.
La tecnología en la agricultura depende de datos confiables y representativos, esenciales en un entorno tan variable como el área agrícola. ¿Por dónde empezar?
01 | 𝗖𝗹𝗶𝗺𝗮: Una estación meteorológica te ayudará a conocer riesgos agroclimáticos, explicar resultados y ajustar pronósticos.
02 | 𝗙𝗲𝗻𝗼𝗹𝗼𝗴í𝗮: Registrar cada fase fenológica junto a variables como el clima mejora tus decisiones futuras.
03 | 𝗥𝗶𝗲𝗴𝗼 𝘆 𝗻𝘂𝘁𝗿𝗶𝗰𝗶ó𝗻: Saber cómo alimentaste e hidrataste a tus plantas explica diferencias en productividad. Gracias a esto, identificarás estrategias exitosas para optimizar.
04 | 𝗣𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝗰𝗶ó𝗻: ¿Por qué un año o zona es más productiva que otra? Sin datos de producción segmentada, no hay punto de partida para mejorar.
05 | 𝗘𝗻𝗳𝗲𝗿𝗺𝗲𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀: Con menos fitosanitarios, conocer cuándo y cómo surgen problemas mejora la eficiencia en tus aplicaciones.
En resumen: empezar es más sencillo de lo que crees, instala sensores clave y lleva un buen cuaderno de campo. Además, te recomiendo digitalizar el conocimiento de quienes trabajan la tierra: su experiencia es valiosa y no debería perderse. (te costará dinero y tiempo recuperar ese conocimiento)
Recuerda: aunque no te interese lo más mínimo la tecnología, debes saber, que disponer un histórico de estas variables, cada vez más, será motivo para evaluar el coste real de tu finca (tal y como dice el refrán: 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗻𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗶𝗲𝗻𝗲, 𝗻𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗮𝗹𝗲)